
Como he contado en alguna ocasión, mi fanatismo por Mortal Kombat se inició a principios de los años noventa cuando comencé a jugar en un salón recreativo a Mortal Kombat I, siempre pidiéndome a Kano porque me encantaba su patada voladora.
Leyendo revistas como Hobby Consolas me enteré de que las dos principales mentes tras este videojuego se llamaban Ed Boon y John Tobias.
En mi primer contacto con Internet en 1999 me enteré de que John Tobias había dimitido, con lo que Ed Boon quedaba al frente de la franquicia como único cocreador en activo.
Desde aquel momento he podido ver cientos de entrevistas en vídeo de Ed Boon con motivo del lanzamiento de algunos de sus juegos y miles de fotografías suyas.
Como ya os conté, hoy venía a la feria Gamescom en Colonia, Alemania, y ayer precisamente vi en Twitter que Ed Boon estaría presente.
La persona de Warner Bros Games Spain encargada de organizar esta visita a Colonia (siempre te estaré agradecido) me dijo que haría lo posible por que pudiera saludar a Ed Boon y desde ese momento empecé a sentirme como ese niño de diez años que jugaba a Mortal Kombat.
El tiempo ha parado al igual que hacía Kronika en MK11 cuando le he visto entrar en la sala en la que me encontraba. Rápidamente dejé lo que estaba haciendo (comer) y me dirigí hacia él sin un minuto que perder. Muy amablemente nos escuchó, saludó y accedió a inmortalizar el momento con una instantánea. También tuvo tiempo de firmarnos las carátulas de algunos Mortal Kombat que llevamos «por si acaso».
Había leído que Ed es una persona amable, paciente y cercana. Creedme que os digo que esos adjetivos se quedan cortos. Desprende una bondad y candidez como pocas personas.
Tras estampar su autógrafo varias veces le agradecí por tantos años de alegría que nos ha brindado Mortal Kombat; no he sido el primero en hacerlo, pero era de justicia hacerlo y estoy muy contento de habérselo dicho.
Larga vida a Ed Boon y viva Mortal Kombat.