La Alianza: Fic Interactivo
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- Shirai Ryu
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Oh, no me esperaba esto, tendran que esperarme hasta el finde, que posteare posteare, un bajon lo de marcial.
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Lider de la asociasion Barras de Pescado, unetenos, quiquecomadreja@hotmail.com
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Y aqui llegue, como prometi, espero que lo pasen bien, ya cada vez estoy mas cerca de volver al grupo (espero que en mi proximo post ya me encuentre con ustedes).
Insigno se arrojó agua a la cara, esta al menos se sentía mucho mejor que la del Netherrealm. Estaba cansado por el viaje del Infierno al Cielo, ya que no había sido tan placentero como la otra vez. Se preguntó si todos sus compañeros sentirían lo mismo, ser un ser vivo común y corriente se sentía tan… raro. El abdomen le hacía ruido, acompañado de un gran dolor, ¿qué significaba eso? ¿Se estaba muriendo?, no, no era tan fuerte, pero igual no comprendía, mejor apurarse.
Si de algo estaba seguro, es que no recordaba mucho la estructura del primer Cielo, aunque tenía una mísera idea de donde se encontraba el enorme falso portal, y donde estaría la aldea de los gigantes. Entonces todo tembló, no pensó que hubiera pasado tanto tiempo, pero el agua que había consumido no se veía tan hermosa ahora, el Cielo ya se había podrido, tenía que apurarse.
Corrió lo más rápido que pudo, hasta que sus piernas ya no aguantaban, pero logró llegar, vio a lo lejos todo, hasta el momento en que Wolf se había cortado su brazo, y los demás se marchaban, Zadkiel siguió luchando, su fuerza era enorme, pero estaba solo. Ellos nunca habían visto que paso con él, ¿habría muerto? ¿Cambiaria el tiempo salvándolo?
No pudo intentar contestar sus preguntas, cuando escucho un bufido detrás de él, y se corrió rápidamente, un Minotauro golpeó el suelo con furia, sin llegar a él.
La bestia estaba furiosa, no tenía los vendajes, así como ninguno de los que peleaba contra Zadkiel. Insigno esquivó mientras pudo, hasta que tropezó y quedó a merced de los gigantescos y poderosos puños. Logró frenarlos con sus brazos, y comenzó un lento forcejeo, hasta que con una furia desmedida, se los arrancó brutalmente.
La bestia rugió, pero antes de que el sufrimiento se llegara a completar en su mente, Insigno ya le había roto el cuello. Una lástima, posiblemente solo estuviera afectado por lo que había sucedido, y no fuera realmente alguien malvado, pero era la única salida. Se sintió bien de golpear con su cuerpo, pero se dio cuenta que no tendría que confiarse, al fin y al cabo, esto era una circunstancia temporal hasta que encontrara el alma de Titan, y no faltaba mucho, o al menos, eso quería creer.
No tardó mucho en dirigirse a donde estaba Zadkiel, y lo ayudó en la batalla, las bestias estaban furiosas, pero podían contenerlas, ya que además los gigantes también ayudaban, detalle que le había pasado desapercibido con anterioridad.
Lamentablemente, estos comenzaron a atacarlo, y su gran fuerza se veía empequeñecida por su tamaño, inferior al de ellos.
“Hey, soy un aliado”, pero no parecían hacerle caso, al menos el Ángel no formaba parte del ataque, pero no tardó demasiado.
Insigno intentó esquivar, pero le costaba cada vez más, su enemigo no era un sujeto cualquiera.
“¿Zadkiel, no te das cuenta que soy un aliado?”, pero los ojos del Ángel le dijeron todo, en este momento nuevamente su mente se había apagado, el cielo no estaba en su mejor estado.
Sintió la transformación en su cuerpo una vez más, pero se dio cuenta que esta vez la necesitaba, intento separar su mente del cuerpo, aunque sea superficialmente, el no era Titan, tal vez pudiera hacerlo.
Y pasó, fue extraño, pero Insigno fragmentó las almas que contenían su mente, y así pudo hacer que al menos la mitad no se vieran afectadas por la transformación, lo que le permitía cierto control del cuerpo, pero era extraño, al fin y al cabo, su propia alma se había partido, y no duraría mucho, tendría que ser rápido.
Zadkiel volvió a su tamaño gigante, como instigado por Insigno. Este intento golpear, pero no parecía generar ningún efecto, y cuando el Ángel ya hubiera alcanzado su tamaño, lo hecho hacia atrás con una onda de energía pura.
La caída de Insigno posiblemente causo la muerte de miles de bestias furiosas, pero igual no lo sintió, y se levantó, para volver a golpear, no sabía que otra cosa podía hacer en ese momento, pero para el Ángel, esto era un juego de niños. Que idiota había sido, no podía alcanzar ese poder, pero debía hacerlo por sus compañeros.
Fue a la tercera caída, y ya cuando muchas partes de su cuerpo sangraban, llenando el suelo bajo sus pies de ríos rojos, que pudo soportar el dolor, y finalmente, impactó, fue con tanta fuerza y tanta furia que el Ángel cayó al suelo, y no se necesitó un segundo golpe.
Una extraña aura blanca cubrió la mano de Insigno, sintió que podía hacer de todo, había controlado al Ángel, quería el poder, y entonces, lo gastó.
Zadkiel se sorprendió al abrir los ojos, “lo que has hecho ha sido muy peligroso”.
“Lo sé, pero era la única opción”, el cuerpo de Titan volvía a su forma normal, Insigno se había visto obligado a fragmentar aun mas su alma, hasta el punto de que solo una de las almas originales había quedado dominando su cuerpo, las demás estaban obsesionadas con el poder de Zadkiel, y querían usarlo para su provecho, ahora, lentamente todas iban volviendo a juntarse, aunque Insigno creyó saber quién era su alma principal, le pareció muy extraño.
Zadkiel observó alrededor, su reino, completamente abandonado, a excepción de los gigantes.
“Un paramo, supongo que es lo que merezco, teniendo en cuenta que falle en proteger mi Cielo”.
“No, Zadkiel, eres un ser hermoso, y muy noble, no fue tu culpa”.
“Tardare mucho en reconstruir esto, ¿y las bestias?”.
“Algunas a los cielos superiores, otras a los demás reinos, no pude entender tu poder demasiado hasta que lo use”.
“Podrías haber hecho muchas cosas con eso”.
“Si, y el universo podría haber desaparecido también, tanto poder, no pensé que tuvieran que vivir con eso”.
“Estamos educados para no abusar del mismo sin importar las circunstancias, incluso en la locura, en una batalla a muerte, o controlados por otra persona, las habilidades de los Ángeles permanecerán cerradas, solo los humanos que accedan a ellas podrán usarlas realmente”.
“Debo irme, el segundo cielo me espera”.
“Si, ni yo puedo entenderlo, pero no eres ni Insigno, ni Titan”.
“Eso es lo que debe cambiar”.
“Entonces toma esto”.
Una extraña esfera blanca y negra llegó a la mano de Insigno, y desapareció.
“Una mitad será para ti, otra para tu compañero, funcionaran cuando estén juntos, permitirá que recuperes tu cuerpo original, sino hubieras muerto al devolver el que tienes”.
“Entiendo”.
“Además, podría servir en reemplazo de los brazaletes”.
Insigno no lo había pensado, pero Titan nunca había tenido un brazalete en verdad, era de Leon, por lo que tenía entendido, y el suyo se había perdido al desaparecer, ¿estaría en algún lugar?”.
“Bien, sigue tu camino, tendré que intentar reparar esto, lamentablemente ni yo puedo hablar con los Elder Gods, Monster es el primero, pero vendrán más”.
Insigno asintió, y se preparó para cruzar el portal que Zadkiel abrió, el cuerpo sin vida de Monster descansaba allí, solo que había un problema, el brazo de Wolf no estaba allí, ¿pero entonces…?
El Blestang de oscuridad cortó su brazo, y lentamente implantó el que había conseguido, la oscuridad lo regeneró, y lo volvió parte de su ser.
“Van dos”, dijo con voz tenebrosa.
Mi otra idea con el brazo de Wolf fue hacerlo zombie, pero esta me gusto mas.
Insigno se arrojó agua a la cara, esta al menos se sentía mucho mejor que la del Netherrealm. Estaba cansado por el viaje del Infierno al Cielo, ya que no había sido tan placentero como la otra vez. Se preguntó si todos sus compañeros sentirían lo mismo, ser un ser vivo común y corriente se sentía tan… raro. El abdomen le hacía ruido, acompañado de un gran dolor, ¿qué significaba eso? ¿Se estaba muriendo?, no, no era tan fuerte, pero igual no comprendía, mejor apurarse.
Si de algo estaba seguro, es que no recordaba mucho la estructura del primer Cielo, aunque tenía una mísera idea de donde se encontraba el enorme falso portal, y donde estaría la aldea de los gigantes. Entonces todo tembló, no pensó que hubiera pasado tanto tiempo, pero el agua que había consumido no se veía tan hermosa ahora, el Cielo ya se había podrido, tenía que apurarse.
Corrió lo más rápido que pudo, hasta que sus piernas ya no aguantaban, pero logró llegar, vio a lo lejos todo, hasta el momento en que Wolf se había cortado su brazo, y los demás se marchaban, Zadkiel siguió luchando, su fuerza era enorme, pero estaba solo. Ellos nunca habían visto que paso con él, ¿habría muerto? ¿Cambiaria el tiempo salvándolo?
No pudo intentar contestar sus preguntas, cuando escucho un bufido detrás de él, y se corrió rápidamente, un Minotauro golpeó el suelo con furia, sin llegar a él.
La bestia estaba furiosa, no tenía los vendajes, así como ninguno de los que peleaba contra Zadkiel. Insigno esquivó mientras pudo, hasta que tropezó y quedó a merced de los gigantescos y poderosos puños. Logró frenarlos con sus brazos, y comenzó un lento forcejeo, hasta que con una furia desmedida, se los arrancó brutalmente.
La bestia rugió, pero antes de que el sufrimiento se llegara a completar en su mente, Insigno ya le había roto el cuello. Una lástima, posiblemente solo estuviera afectado por lo que había sucedido, y no fuera realmente alguien malvado, pero era la única salida. Se sintió bien de golpear con su cuerpo, pero se dio cuenta que no tendría que confiarse, al fin y al cabo, esto era una circunstancia temporal hasta que encontrara el alma de Titan, y no faltaba mucho, o al menos, eso quería creer.
No tardó mucho en dirigirse a donde estaba Zadkiel, y lo ayudó en la batalla, las bestias estaban furiosas, pero podían contenerlas, ya que además los gigantes también ayudaban, detalle que le había pasado desapercibido con anterioridad.
Lamentablemente, estos comenzaron a atacarlo, y su gran fuerza se veía empequeñecida por su tamaño, inferior al de ellos.
“Hey, soy un aliado”, pero no parecían hacerle caso, al menos el Ángel no formaba parte del ataque, pero no tardó demasiado.
Insigno intentó esquivar, pero le costaba cada vez más, su enemigo no era un sujeto cualquiera.
“¿Zadkiel, no te das cuenta que soy un aliado?”, pero los ojos del Ángel le dijeron todo, en este momento nuevamente su mente se había apagado, el cielo no estaba en su mejor estado.
Sintió la transformación en su cuerpo una vez más, pero se dio cuenta que esta vez la necesitaba, intento separar su mente del cuerpo, aunque sea superficialmente, el no era Titan, tal vez pudiera hacerlo.
Y pasó, fue extraño, pero Insigno fragmentó las almas que contenían su mente, y así pudo hacer que al menos la mitad no se vieran afectadas por la transformación, lo que le permitía cierto control del cuerpo, pero era extraño, al fin y al cabo, su propia alma se había partido, y no duraría mucho, tendría que ser rápido.
Zadkiel volvió a su tamaño gigante, como instigado por Insigno. Este intento golpear, pero no parecía generar ningún efecto, y cuando el Ángel ya hubiera alcanzado su tamaño, lo hecho hacia atrás con una onda de energía pura.
La caída de Insigno posiblemente causo la muerte de miles de bestias furiosas, pero igual no lo sintió, y se levantó, para volver a golpear, no sabía que otra cosa podía hacer en ese momento, pero para el Ángel, esto era un juego de niños. Que idiota había sido, no podía alcanzar ese poder, pero debía hacerlo por sus compañeros.
Fue a la tercera caída, y ya cuando muchas partes de su cuerpo sangraban, llenando el suelo bajo sus pies de ríos rojos, que pudo soportar el dolor, y finalmente, impactó, fue con tanta fuerza y tanta furia que el Ángel cayó al suelo, y no se necesitó un segundo golpe.
Una extraña aura blanca cubrió la mano de Insigno, sintió que podía hacer de todo, había controlado al Ángel, quería el poder, y entonces, lo gastó.
Zadkiel se sorprendió al abrir los ojos, “lo que has hecho ha sido muy peligroso”.
“Lo sé, pero era la única opción”, el cuerpo de Titan volvía a su forma normal, Insigno se había visto obligado a fragmentar aun mas su alma, hasta el punto de que solo una de las almas originales había quedado dominando su cuerpo, las demás estaban obsesionadas con el poder de Zadkiel, y querían usarlo para su provecho, ahora, lentamente todas iban volviendo a juntarse, aunque Insigno creyó saber quién era su alma principal, le pareció muy extraño.
Zadkiel observó alrededor, su reino, completamente abandonado, a excepción de los gigantes.
“Un paramo, supongo que es lo que merezco, teniendo en cuenta que falle en proteger mi Cielo”.
“No, Zadkiel, eres un ser hermoso, y muy noble, no fue tu culpa”.
“Tardare mucho en reconstruir esto, ¿y las bestias?”.
“Algunas a los cielos superiores, otras a los demás reinos, no pude entender tu poder demasiado hasta que lo use”.
“Podrías haber hecho muchas cosas con eso”.
“Si, y el universo podría haber desaparecido también, tanto poder, no pensé que tuvieran que vivir con eso”.
“Estamos educados para no abusar del mismo sin importar las circunstancias, incluso en la locura, en una batalla a muerte, o controlados por otra persona, las habilidades de los Ángeles permanecerán cerradas, solo los humanos que accedan a ellas podrán usarlas realmente”.
“Debo irme, el segundo cielo me espera”.
“Si, ni yo puedo entenderlo, pero no eres ni Insigno, ni Titan”.
“Eso es lo que debe cambiar”.
“Entonces toma esto”.
Una extraña esfera blanca y negra llegó a la mano de Insigno, y desapareció.
“Una mitad será para ti, otra para tu compañero, funcionaran cuando estén juntos, permitirá que recuperes tu cuerpo original, sino hubieras muerto al devolver el que tienes”.
“Entiendo”.
“Además, podría servir en reemplazo de los brazaletes”.
Insigno no lo había pensado, pero Titan nunca había tenido un brazalete en verdad, era de Leon, por lo que tenía entendido, y el suyo se había perdido al desaparecer, ¿estaría en algún lugar?”.
“Bien, sigue tu camino, tendré que intentar reparar esto, lamentablemente ni yo puedo hablar con los Elder Gods, Monster es el primero, pero vendrán más”.
Insigno asintió, y se preparó para cruzar el portal que Zadkiel abrió, el cuerpo sin vida de Monster descansaba allí, solo que había un problema, el brazo de Wolf no estaba allí, ¿pero entonces…?
El Blestang de oscuridad cortó su brazo, y lentamente implantó el que había conseguido, la oscuridad lo regeneró, y lo volvió parte de su ser.
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